Los días comprendidos entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre de 2006 he visitado la ciudad de Praga (República Checa), así como la ciudad balneario de Karlovy Vary, a unos 125 km. de la capital.
El día 28, para intentar aprovechar el día en Praga, cogimos el vuelo de las 07'50 horas con la compañía aérea checa "CZECH AIRLINES", que partía de la terminal T 4S del aeropuerto de Barajas (Madrid). He de decir que el avión despegó con bastante puntualidad. El vuelo i/v tuvo un coste de 263,38 € por persona (todos los gastos incluídos).
Llegamos al aeropuesto de Ruzyne (Praga), terminal N2, a las 12'00 horas aproximadamente. Como llevábamos equipaje de mano (12'5 kg.), pues aún no existían tantas restricciones en llevar en el mismo ciertos productos líquidos, de aseo principalmente, en poco tiempo estábamos saliendo a la zona de salidas del aeropuerto, en la que nos estaba esperando una empleada de la agencia de viajes (Traveloteca) para llevarnos al hotel.
La pena fue que tuvimos que esperar bastante tiempo a que estuvieran todos los pasajeros que tenían contratado el transporte desde el aeropuerto a los distintos hoteles, lo que provocó que llegáramos al nuestro, hotel "Amadeus", sobre las 13'30 horas.
Durante el trayecto hacia el hotel, nuestra guía nos fue facilitando información de interés sobre la ciudad: transportes, visitas culturales, gastronomía, etc. Nos aconsejó que adquiriéramos un bono para el transporte público de la ciudad, que podíamos utilizar indistintamente en el metro, el tranvía o el bús. El coste en coronas checas fue de 280 Kc (10 € aproximadamente) para 7 días. Solamente hay que fichar la primera vez que se usa.
El transporte público es el medio más económico para moverse por Praga. Con los taxis hay que tener cierta precaución, pues se debe solicitar el precio del trayecto previamente para no llevarse alguna sorpresa. Existen unos con el logotipo de una triple A, que son los más fiables en cuanto a tarifas.
En cuanto al hotel en el que nos alojamos estaba bastante bien, era un 3 *, adaptado para minusválido. La única pega es que estaba alejado de las zonas más turísticas, aunque estaba próximo a la estación de metro de Vysehrad (línea roja) y a una parada del tranvía (línea 18 y otras). El precio incluía alojamiento y desayuno. Os lo recomiendo, pues la relación calidad/precio está bien.
Bueno, en próxima entrega continuaré mi relato del viaje.
